AP Success - AP Spanish Argumentative Essay: City Living (Intermediate)

Esta carta fue escrito por un empresario anónimo que trabajaba en una de las empresas más grandes en la Ciudad de México antes de que la pandemia interumpó su carrera en una manera decisiva. Él envió este carta al periódico Vida Mexicana con la intención de compartir su experiencia de regresar a su tierra natal de Oaxaca, y se publicó en abril de 2021. 

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Queridos lectores de Vida Mexicana,

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Permítanme contarles mi historia, una historia que refleja la experiencia de muchos, pero que también tiene su singularidad. Soy (o era) un empresario que trabajaba en una de las empresas más grandes de la Ciudad de México. Sin embargo, mi carrera se vio interrumpida de manera decisiva por la pandemia. Hoy, quiero compartir con ustedes mi experiencia de regresar a mi tierra natal, Oaxaca, una experiencia que me ha llevado a reflexionar sobre la vida, el trabajo y la verdadera esencia de la felicidad.

Después de que la pandemia detuviera bruscamente mi carrera en la Ciudad de México, me encontré con la oportunidad de regresar a Oaxaca, donde pasé la mayor parte de mi infancia. Aunque al principio sentí un poco de incertidumbre, pronto descubrí que este regreso sería una bendición disfrazada. En la Ciudad de México, mi vida estaba llena de estrés, largas horas de trabajo y una sensación constante de prisa. La vida pasaba frente a mis ojos sin que apenas tuviera tiempo para disfrutarla. Ahora, en Oaxaca, he encontrado una paz y una serenidad que no conocía desde hacía mucho tiempo.

Al regresar a mi tierra natal, me encontré con una conexión profunda con mis raíces, con mi familia y con la comunidad. La vida aquí es mucho más tranquila y relajada, y aunque al principio extrañaba la emoción de la gran ciudad, pronto me di cuenta de que esta paz y tranquilidad es lo que realmente necesitaba. Los días se vuelven más largos, y tengo tiempo para disfrutar de las pequeñas cosas de la vida, como ver una puesta de sol sobre las montañas o escuchar el canto de los pájaros por la mañana.

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Otra de las cosas que redescubrí al regresar a Oaxaca es el valor de la comunidad. Aquí, todos nos conocemos y nos apoyamos mutuamente. Los vecinos no son solo personas que viven al lado, son amigos y familia. En la Ciudad de México, la vida era más solitaria, incluso rodeado de multitudes. Ahora, siento que pertenezco a algo más grande que yo mismo. Esta sensación de comunidad es algo que realmente valoro y que no cambiaría por nada del mundo.

En lo que respecta al trabajo, también he experimentado un cambio significativo. En la Ciudad de México, el trabajo era una prioridad absoluta, a menudo sacrificando mi tiempo y mi bienestar por el éxito profesional. Trabajaba largas horas y me encontraba siempre apresurado, sin tiempo para detenerme a disfrutar de la vida. Sin embargo, aquí en Oaxaca, he aprendido a equilibrar mejor mi vida laboral y personal. Todavía trabajo arduamente, pero ahora lo hago con un propósito diferente. Ya no se trata solo de ganar dinero, sino de contribuir al bienestar de mi comunidad y de hacer algo que realmente me apasione.

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Antes, mi trabajo en la Ciudad de México era mi prioridad, y creía que el éxito profesional era el camino hacia la felicidad. Sin embargo, mi regreso a Oaxaca me ha enseñado que la verdadera felicidad se encuentra en las cosas simples de la vida: el amor de la familia, la conexión con la tierra y la armonía con la naturaleza. Ahora, me doy cuenta de que el trabajo no lo es todo. En lugar de preocuparme por el éxito material, he aprendido a disfrutar de los pequeños momentos y a apreciar lo que realmente importa en la vida.

En Oaxaca, he descubierto el verdadero significado de la felicidad. Antes, la felicidad estaba ligada al éxito profesional y a la acumulación de riqueza material. Ahora, la felicidad para mí significa disfrutar de los pequeños momentos, de las relaciones significativas y de una vida equilibrada. Me siento más conectado conmigo mismo, con los demás y con la naturaleza que me rodea. He aprendido a apreciar lo que realmente importa en la vida y a no dar por sentado los regalos simples pero preciosos que la vida nos ofrece a diario.

Mi regreso a Oaxaca me ha enseñado muchas lecciones valiosas, pero sobre todo me ha enseñado que la vida no se trata solo de trabajar y acumular riqueza. Se trata de encontrar un equilibrio entre el trabajo, la familia, la comunidad y el disfrute de la vida. En la Ciudad de México, estaba perdiendo ese equilibrio, pero aquí en Oaxaca, lo he encontrado de nuevo.

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Para aquellos que están luchando con la misma sensación de estar atrapados en la rutina del trabajo y la vida en la ciudad, les animo a considerar la posibilidad de hacer un cambio. A veces, es necesario alejarse de la vida que conocemos para descubrir lo que realmente nos hace felices. En mi caso, el regreso a Oaxaca ha sido una decisión que nunca lamentaré.

Con cariño,

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Un campesino feliz

**Periodista:** Buenos días, estamos aquí en el corazón vibrante de Buenos Aires, la capital argentina, para explorar la experiencia de vivir en esta ciudad única. Hoy hablaremos con dos residentes locales sobre las facetas positivas y beneficiosas de la vida en Buenos Aires. Primero, nos encontramos con María, una artista plástica que ha elegido esta ciudad como su hogar.

**María:** Buenos días, es un placer estar aquí. Buenos Aires tiene una energía creativa incomparable. La escena artística es tan diversa y dinámica que siempre encuentras inspiración en cada esquina. Los barrios como Palermo y San Telmo son verdaderos epicentros culturales, llenos de galerías, murales callejeros y eventos artísticos.

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**Periodista:** Y, ¿cómo ha influido esta atmósfera creativa en tu trabajo?

**María:** Enormemente. La ciudad me desafía constantemente a experimentar con nuevos medios y estilos. Además, la interacción con otros artistas aquí es increíblemente enriquecedora. Hay una colaboración constante que fomenta el crecimiento creativo.

**Periodista:** Fascinante. Ahora, nos dirigimos a la Plaza de Mayo para hablar con Juan, un emprendedor local que nos contará sobre los aspectos empresariales positivos de vivir en Buenos Aires.

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**Juan:** Hola, buenos días. Buenos Aires es un hervidero de oportunidades empresariales. La diversidad de industrias aquí es asombrosa. Ya sea tecnología, gastronomía o moda, la ciudad brinda un mercado diversificado que permite a los emprendedores explorar y crecer.

**Periodista:** ¿Y cómo describirías el espíritu emprendedor en la ciudad?

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**Juan:** Es un espíritu vibrante y apasionado. La gente aquí tiene una mentalidad abierta a nuevas ideas, y hay una red de apoyo sólida entre emprendedores. La competitividad se combina con la colaboración, creando un ambiente propicio para el éxito.

**Periodista:** Gracias, Juan. Ahora volvemos a María. ¿Qué aspectos de la vida cotidiana disfrutas en Buenos Aires?

**María:** Definitivamente, la vida social. Las plazas y los cafés están llenos de vida. La gente valora las relaciones personales y siempre hay un motivo para reunirse, ya sea para tomar mate o disfrutar de un tango improvisado.

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**Periodista:** En resumen, la creatividad, la diversidad empresarial y la rica vida social son solo algunos de los aspectos positivos de vivir en Buenos Aires. Gracias a María y Juan por compartir sus experiencias. Desde la capital argentina, para Argentina Viva, esto es Patricia, informando sobre lo mejor de la vida en Buenos Aires.