Este texto viene de un artículo que se llama “Distracciones digitales: qué son y cómo nos afectan en nuestras vidas”. El artículo original fue escrito el 30 de octubre de 2020 por Nahum Montagud Rubio y publicado en el sitio web Psicología y Mente.
Las distracciones digitales: ¿Cómo evitarlas y por qué son perjudiciales?
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En más de una ocasión, nos hemos visto distraídos por dispositivos electrónicos mientras hacemos algo importante, ya sea trabajar, estudiar o simplemente compartir con la familia. Revisamos el móvil, vemos las últimas notificaciones, los mensajes de WhatsApp y si nuestro ""crush"" ha publicado algo nuevo en Instagram. Al levantar la cabeza, nos damos cuenta de que han pasado 10 minutos y ni siquiera recordamos qué estábamos haciendo. ¿Qué ha pasado?
Las distracciones digitales se han convertido en un hábito perjudicial que reduce nuestra productividad, nos quita mucho tiempo y nos priva de socializar en persona con las personas que tenemos a nuestro lado. Es crucial abordar este preocupante asunto.
**Las distracciones digitales y sus implicaciones en la vida diaria**
En el siglo XXI, las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) han invadido todos los aspectos de nuestras vidas, especialmente desde el inicio de la pandemia en 2020. Actividades como trabajar, estudiar o socializar se han vuelto completamente virtuales.
Las nuevas tecnologías, especialmente Internet y las redes sociales, nos facilitan la vida en muchos aspectos. Sin embargo, también son fuente de daño en nuestra sociedad. Las distracciones digitales están presentes en diferentes situaciones, como chocar con otra persona mientras caminamos por la calle o no prestar atención en reuniones sociales. Esto nos lleva a la pérdida de atención en las actividades importantes.
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**El Impacto de las Distracciones Digitales en la Productividad**
Las distracciones digitales no solo son una molestia, sino que también tienen un impacto significativo en nuestra productividad y en cómo manejamos nuestras tareas diarias. El constante flujo de notificaciones, correos electrónicos y actualizaciones en redes sociales nos desconecta del mundo real y nos sumerge en un estado de distracción constante. Este fenómeno, a menudo subestimado, puede tener graves consecuencias en nuestra eficiencia y en la calidad de nuestro trabajo.
A menudo, comenzamos una tarea con toda la intención de completarla, solo para encontrarnos a nosotros mismos desviándonos constantemente hacia nuestro teléfono o navegando por las redes sociales. Esto no solo nos impide completar la tarea de manera efectiva, sino que también puede causar un estrés significativo y una sensación de insatisfacción con nuestro propio rendimiento.
**Algoritmos y Adicciones**
Las distracciones digitales han evolucionado con la aparición de dispositivos inteligentes que nos permiten acceder a Internet en cualquier lugar. Las redes sociales funcionan con algoritmos que registran nuestras búsquedas y visitas anteriores, presentándonos contenido personalizado que nos atrapa y nos hace perder el tiempo. Estos algoritmos están diseñados específicamente para mantenernos enganchados, presentándonos contenido que saben que es probable que nos interese, lo que hace que sea aún más difícil resistir la tentación de revisar nuestras aplicaciones favoritas una y otra vez.
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Las redes sociales se han convertido en un elemento omnipresente en la vida cotidiana de muchas personas. Pasamos horas desplazándonos por nuestros feeds, buscando esa dosis de dopamina que proviene de un ""me gusta"" o un comentario en una publicación. Esta constante verificación de nuestras aplicaciones sociales no solo nos quita un tiempo valioso, sino que también tiene un impacto negativo en nuestra salud mental y bienestar general.
**Atención y Distracciones**
Las distracciones digitales implican consecuencias neurológicas y afectan nuestra eficiencia y productividad diaria. Cambiar la atención de una tarea a otra supone un alto consumo de energía, lo que resulta en fatiga mental y un peor rendimiento en las tareas. Además, con el constante bombardeo de información en línea, nuestra capacidad para concentrarnos en una sola tarea se ve significativamente reducida.
El constante flujo de información y notificaciones en nuestros dispositivos electrónicos está agotando nuestros recursos mentales, lo que nos deja sintiéndonos agotados y desmotivados. A medida que continuamos saltando de una tarea a otra, nunca permitimos que nuestro cerebro se relaje lo suficiente como para concentrarse en una tarea específica, lo que resulta en una disminución drástica de nuestra productividad y en la calidad de nuestro trabajo.
**¿Qué hacer ante todo esto?**
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Para evitar las distracciones digitales, lo mejor es desconectar. Apagar el móvil o desconectar el Wi-Fi mientras trabajamos o estudiamos es una opción efectiva. Si la distracción viene del ordenador, debemos utilizarlo solo para trabajar y evitar tener varias ventanas abiertas.
La multitarea es un mito, por lo que debemos centrarnos solo en una tarea compleja a la vez. Además, es importante crear un espacio libre de tecnología para evitar distracciones. Es ideal mantener el móvil alejado, ya que su simple presencia puede desconcentrarnos. Utilizar dispositivos tradicionales para escuchar música de fondo también ayuda a evitar las distracciones digitales.
Es esencial reconocer que nuestras acciones pueden tener un impacto significativo en nuestra salud mental y bienestar general. Al adoptar un enfoque más consciente de nuestra relación con la tecnología, podemos aprender a controlar nuestras distracciones digitales y recuperar el control sobre nuestras vidas.
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para evitar las distracciones digitales y mejorar nuestra productividad, es fundamental desconectar de los dispositivos electrónicos y enfocarnos en una sola tarea a la vez. Cuanto más analógico sea nuestro entorno de trabajo, mejor. Adoptar estrategias efectivas para controlar nuestras distracciones digitales no solo mejorará nuestra productividad, sino que también nos ayudará a encontrar un equilibrio saludable entre nuestra vida en línea y nuestra vida real. Al hacerlo, podemos vivir de manera más consciente y significativa, liberándonos del ciclo interminable de distracciones digitales y permitiéndonos concentrarnos en lo que realmente importa.